Un Sueño Hecho Realidad (H2-5)
El mundo exterior y todo lo que conlleva (El camino a la escuela)
………estaba emocionado, vi el reloj eran las 12:26, ya no
tenía tiempo, asi que salí de mi cuarto tome las llaves, tomé mi mochila y ya
estaba listo para salir por primera vez a la calle usando ropa de chica sin que
nadie me viera como un bicho raro………
Abrí la puerta, Sali y cerré con llave, observe a todos
lados y al parecer nada había cambiado, mi calle era la misma, los árboles, las
casas, todo era normal, al parecer lo único que había cambiado era yo, sin
previo aviso una ráfaga de viento me saco de mis pensamientos, el aire había
hecho que se levantara mi falda, dejado entrar un poco de aire por en medio de
mis piernas, lo que fue una sensación muy rara pues nunca la había sentido,
esta situación me puso nervioso, y un poco tímido, (quizás las niñas se
acostumbran a eso desde que son pequeñas, porque incluso desde el preescolar el
uniforme de ellas es con falda, pero para un chico que es su primera vez en el
cuerpo de una chica y con esta ropa, es muy extraño) pensé, recordé que el
tiempo no me ayudaba, así que empecé a caminar a la parada de microbuses, la
cual estaba un poco lejos relativamente.
Durante el camino, todo era extraño para ser sincero, todo
se veía más grande, bueno que pensándolo bien eso era lógico y normal pues mi
altura también había disminuido, pero a
todo esto lo más extraño era que muchos niños, chavos de mi edad he incluso
señores, se me quedaban viendo de una manera muy extraña, aunque sabía de
antemano que era por mi nueva condición, sus miradas me intimidaban, lo cual me
hizo caminar más rápido para llegar a la parada, pero aun asi en una
intersección, unos albañiles que evidentemente eran más grandes que yo, me
silbaron y me dijeron: “que bonitas piernas mamacita”, “me gustaría ver que hay
más arriba”, al inicio no lo entendí y yo voltee hacia atrás para ver a quien
le habían gritado, pues en mi mente aún era un chico y no me quería perder ver
a una chica con su falda para admirarla, pero al voltear no vi a nadie, lo cual
me sacado de onda, pero al tropezarme con la baqueta y mirar hacia abajo, me di
cuenta que a quien le habían silbado y piropeado había sido a mí, lo cual me
agito y de cierta manera me excito un poco, pero igual me hizo sentir raro y mi
corazón empezó a palpitar muy rápido, eran muchas emociones encontradas, nunca
en mi vida me había pasado eso, y fue donde un pequeño sentimiento de nostalgia
me llego, pues ahora era una niña y tengo que enfrentar todo esto, mi mente
estaba revuelta, no en el mal sentido, sino que era algo nuevo que nunca pensé
que podría vivir en carne propia me ponía feliz o no sé cómo describirlo.
Aun con esos pensamientos en mi cabeza, llegue a la parada
de microbuses, donde había más chavos y chavas que iban a la escuela, no tardó
mucho en que pasara uno. Mis hábitos como chico me hicieron cederles el paso a
las chicas que estaban ahí para que ellas subieran primero y aunque lo hacía
por caballerosidad, de cierta forma lo hacía también para mirar sus bonitas
piernas que dejaban ver sus faldas, y en algunos casos hasta sus pantys, cuando
subió la última chava, me apresure a subirme ya que no le iba a ceder mi paso a
ningún chico, pues como hombre uno se gana el paso cuando la última mujer sube,
lo raro de todo esto, es que me dejaron subir sin empujarme ni hacer
comentarios, hasta que al subir me di cuenta otra vez que ahora yo igual era
una chica y que posiblemente los chavos que subieron después de mi estaban estaban viendo mis piernas y no se quizás hasta algo más, en mi mente aún me sentía raro en
esta nueva condición.
Pero lo peor estaba por venir, pues aunque no me gusta
admitirlo en el trasporte público uno se encuentra con cada tipo de persona, ejemplo
de ello son los acosadores; bueno al
subir no había lugares y tenía que ir parado o bueno mejor dicho parada, todo
parecía ir normal, el microbús empezó a avanzar, y no parecía haber más
problemas, pero unos metros de avanzado el microbús, empecé sentir como alguien
rozaba su mano con mis pompas, al inicio no le di importancia, pero todo se
volvió raro cuando empecé a sentir que alguien subía mi falda, lo cual no solo
me molesto sino que me recordó mi condición actual y voltee hacia atrás a mirar
que pasaba, al girar vi a un señor gordo, canoso y de mal aspecto, y al ver que
lo mire él se hizo el desentendido, gire mi vista de nuevo y otra vez el
manoseo empezó, pero esta vez fue más descarado ya que por debajo de mi falda,
empezó a tocar mis pompas, no sabía que hacer realmente, voltee a verlo, pero él
no desistió y siguió haciéndolo, mis sentimientos cambiaron a temor, el micro
freno de repente e hizo que perdiéramos el equilibro lo que hizo que me dejara
en paz, subieron más personas y nos tuvimos que recorrer, lo cual me dejo
completamente de espaldas a ese tipo, al inicio no hizo nada o eso pensaba, pero empecé a sentir como
movían mi falda, no quería voltear, sentía miedo, pero al hacerlo me di cuenta
que saco su celular de abajo de mi ropa, yo sabía bien lo que había hecho este tipo, pues
a veces lo llegue hacer en escuela y era grabar por debajo de las faldas para
ver las pantaletas de mis compañeras, a este punto estaba muy nervioso, y
empecé a sudar de miedo, era increíble que en mi primer día como mujer me estuviera
pasando todo esto, el tipo, se acercó discretamente hacia mi dejándome sentir
su miembro ya duro en mi trasero, y me dijo al oído, "te gusta verdad bonita,
las colegialas como tú me vuelven loco, lo bueno es que ya tengo en mi celular
tu rica panochita para disfrutarla al rato yo solito!!!".
La micro paro y empezaron a bajar muchas personas incluyendo
al tipo acosador, en eso vi un asiento disponible así que me senté, para la
escuela aún faltaban dos paradas, no me había dado cuenta pero al sentarme me
senté como siempre lo hacía, con las piernas abiertas, hasta que una señora que
iba a lado me dijo "oiga señorita, quizás me diga metiche, pero cierre sus
piernitas porque se le ve todo" , aun con el susto que había pasado, solo
asentí con la cabeza y cerré mis piernas, fue extraño ver y sentir que ahora lo
podía hacer sin que nada me lastimara en medio.
El microbús llego a la escuela y sin querer saber más me
baje lo más rápido que pude, era tarde, estaba de malas y realmente estaba
asustada, lo que quería ya, era entrar a la escuela quizás era el único lugar
donde me podría sentía seguro.................................................
Muy bueno verte de vuelta, espero pronto el sig capitulo, ánimos
ResponderEliminarMe gusto
ResponderEliminarQue buena historia, cuando continua?
ResponderEliminarMe encantó, pero apurate
ResponderEliminarApúrate a la verga mija
ResponderEliminarTanto que te quejabas de que no comentamos y ahora que lo hacemos tu no actualizas
ResponderEliminarque continue la historia
ResponderEliminarContinúa por favor
ResponderEliminarMe encanto, continúa con la siguiente parte plss
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